La llegada de nuestro bebé arcoíris

Y finalmente llegó el 03/07/2013, con 38 semanas y 5 días era el día pautado para la llegada de nuestro bebé arco iris #JesúsAlejandro.

Ese día nos fuimos temprano a la Clínica Leopoldo Aguerrevere (Caracas - Venezuela) (a pesar que la cesárea estaba pautada para la 1 pm) nuestra familia estaba junto a #LocuraDePadre y junto a mi en el momento mas deseado de nuestras vidas, al fin íbamos a ser papás.

Por congestión en el quirófano nos subieron a la sala de preparto a las 3 de la tarde, a pesar que yo me sentía super tranquila, mi cuerpo enloqueció y por primera vez tuve la tensión alta. Los nervios me pegaron y yo no me dí cuenta. 

A las 5 de la tarde me llevaron a quirófano, allí la ansiedad se apoderó de mi cuando me pidieron que le diera los lentes a mi esposo (Soy SUPER miope) y le dijeron que fuera a cambiarse. Antes de entrar a quirófano llené varios papeles mientras esperábamos a mi doctora.

A pesar que yo estaba clara que la institución no permitía que el bebé y yo estuviéramos juntos en recuperación, estoy sumamente agradecida con el buen trato de todo el personal que asistió la cesárea, y por supuesto el magnífico trato de mi obstetra María del Pilar Caridad. Mi doctora estuvo a mi lado desde que terminaba de llenar los papeles antes de la cesárea, me abrazo y me hizo piojitos mientras me colocaban la epidural, en todo momento me explicaron cada paso de la cesárea y además veló porque #LocuraDePadre estuviese a mi lado durante todo el procedimiento.

Una vez empezado el procedimiento recé y mucho, sentía ansiedad porque no veía nada, trataba de escuchar a detalle cada palabra que se decía en ese quirófano, sentía el alivio de tener a mi esposo haciéndome cariñitos en la cabeza cuando de repente sentí un movimiento fuerte, unas lágrimas cayendo en mi cara y se escuchó el sonido mas maravilloso después del corazón de mi bebé: 

¡El llanto de Jesús Alejandro!

Y luego las risas en quirófano porque #JA le lanzó un puñetazo a mi doctora.

Yo me quedé en blanco, soy mamá ¡SOY MAMÁ!, estaba tan emocionada y quería oír todo, quería saber como estaba mi bebé. Oírlo me dio paz, oír a los médicos me dio tranquilidad. Me trajeron un bojotico azul que gracias a mi miopía no pude ver bien, cuanto lamente no haberme operado antes de la vista. Mi esposo me besaba y lloraba de felicidad, me decía que nuestro hijo era hermosísimo y que todo estaba bien, que me quedara tranquila en recuperación y el se fue al reten con nuestro hijo.

Estuve 4 horas en recuperación, agradecí no haber dormido la noche anterior porque me dormí y así la espera fue muchísimo mas corta (Además me agarro el cambio de guardia). Cuando desperté podía mover las piernas y pedí que me quitaran el catéter de la espalda ya que no quería ninguna bomba de anestesia.

Me llevaron a la habitación y aun estaba mi familia allí, como se había acabado la hora de la visita estaban esperando a verme para marcharse, así que cuando nos llevaron a nuestro bebé estábamos en la habitación solamente mi esposo y yo.

Describir el momento en que pusieron a mi bebé en mis brazos es algo que nunca podré explicarlo, al fin tenia mis lentes y lo pude ver y detallar ¡Es el bebé mas bello del mundo! #LocuraDePadre nos abrazaba y de repente nos dimos cuenta que pasamos de ser una pareja a ser una familia, y en ese momento lloré, lloré de felicidad, de amor, de agradecimiento. Lloré por ver mi sueño cumplido, lloré por lo vivido, lloré por mi bebé en el cielo. Lloré todo lo que no había llorado. Un llanto de amor, de esperanza que alivia, limpia y reconforta.

Al fin mi vida (hasta ese momento) estaba completa.