Esperando a mi arco iris: El segundo trimestre



Al entrar al segundo trimestre nuestros miedos bajaron un poco, nuestra doctora nos decía que el bebé estaba bien y ya había pasado la etapa de mayor riesgo. Consultamos con ella la posibilidad de viajar al extranjero para ir a comprar todas las cosas del bebé ya que de esta forma nos salía mas barato y nos dio su aprobación. La condición: debíamos viajar antes de la semana 25.

Tenia 18 semanas cuando un día, estando en misa, sentí que me empujaron con un dedo la barriga de adentro para fuera, yo siempre imaginé que iba a sentir una patada fuerte y no como un dedo que me dijera "Hey tu". Tuve que preguntarle a mis amigas que habían estado embarazadas si sería mi bebé o si sería producto de mi imaginación. Pero cuando volví a sentir esos golpecitos, cada vez mas frecuentes (sobre todo cuando daban el sermón en misa), desee con todas mis fuerzas que #LocuraDePadre los empezara a sentir también.

Mis nauseas se calmaron a en la semana 20, cuando descubrí que a mi bebé no le gustaba estar sin desayuno, a los días de empezar a sentir los golpecitos en mi barriga, empecé a sentir que me halaban del ombligo hacia adentro cada mañana a las 5 am.

En la consulta de la semana 21, el ultimo dia de consulta antes del viaje, mi doctora amenazó a mi bebé y le dijo "De aquí no nos vamos hasta que abras las piernas y nos dejes ver que eres", mi doctora desde la semana 16 trató insistentemente de ver el sexo de nuestro bebé y el nada, atravesaba su pierna para no dejarse ver. Después de la amenaza y posterior comentario de mi esposo "No se deja ver porque es una niña", mi hermoso #JesúsAlejandro abrió sus piernas y dejó ver que era un varón.

¡Es un varón!

Nunca tuve preferencia entorno al sexo de nuestro bebé, siempre pedí que fuera sano, fuerte y feliz. De hecho, si no fuera porque íbamos a viajar a comprar su ropa le hubiese dicho a la doctora que no nos dijera nada hasta su nacimiento.

#LocuraDePadre quedó asombrado, el siempre pensó que nuestro bebé era una niña, estaba feliz pero se sentía ansioso que fueran dos hombres en casa. El ya no sería el único rey de la casa. Pero después empezó a soñar con su compañero de carreras de carros.

#JesúsAlejandro, mi bebé arco iris, en agradecimiento a mi Virgen de Coromoto le pusimos Jesús como su santísimo hijo y Alejandro en honor a mi mamá, mi mamá perdió a mi hermano José Alejandro con 6 meses de embarazo, su bebé varón soñado al que después de perderlo en 1985 aun no hay día que no piense en el y lo extrañe.

Soy hija única y cuando mis padres se enteraron que su nieto era varón simplemente enloquecieron, mis suegros, padres de tres varones y abuelos de una niña enloquecieron porque ahora iban a tener la parejita en nietos.

El viaje


Con 21 semanas de embarazo y una barriga del tamaño de una de 7 meses agarramos nuestro avión y nos fuimos de compras a Miami, le compramos ropa hasta el año y medio, todos los artículos de higiene que pudiera necesitar en 1 año, pañalera, coche y hasta la ponchera para bañarlo. Compramos lo que necesitamos y lo que no necesitamos también, por primera vez en todo el embarazo soltamos todos nuestros miedos y decidimos vivirlo en pleno, emocionarnos, imaginar a nuestro bebé en cada pieza de ropa comprada, imaginar cual sería su animal favorito, su deporte favorito, su lugar favorito. Durante 5 días nos entregamos a vivir nuestro embarazo y a ser felices.
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