En la búsqueda de mi arco iris: Los malos sentimientos.

Después de todo lo vivido en esos meses, #LocuraDePadre y yo decidimos tomarnos un respiro, agarrar aire para iniciar con fuerza otra vez. Todos estos meses de búsqueda nos agotaron mental y físicamente. 

Sin embargo, ese octubre de 2011 fue particularmente fuerte para mi. Se cumplía 1 año de la perdida de nuestro bebé. Sin embargo Dios decidió ponerme a prueba, no era suficiente con el hecho de llevar año y medio de búsqueda sin éxito, la pérdida de un bebé a cuestas, la muerte de mi abuelo y de un tío cercano en 2 nefastos accidentes de tránsito, en ver como todo el mundo a mi alrededor se embarazaba a la velocidad de la luz. No era suficiente todo eso, empezamos el mes de octubre con la noticia en que una de mis mejores amigas estaba embarazada.

Yo tuve muchos de sentimientos encontrados, primero me sentía en shock por que fue una noticia completamente inesperada, luego me sentí absolutamente asustada porque Ella apenas estaba saliendo de un By-Pass gástrico, luego me sentí absolutamente feliz porque Ella iba a ser mamá, pero luego también sentí frustración porque ocurrió lo completamente opuesto, mientras que nosotros buscábamos un bebé y no quedábamos en estado, Ella quedó embarazada con un postinor a cuestas. Cuando nos enteramos mi amiga tenia 4 semanas y 5 días de embarazo.

En diciembre de ese año, una de mis mejores amigas de toda la vida también quedó embarazada, de verdad todo el mundo quedaba embarazado a nuestro alrededor.

A pesar de todos mis sentimientos revueltos, me convertí en el mayor apoyo de mi amiga desde que le dije que su prueba era positiva. Fui a 12 de las 13 consultas prenatales pautadas por la doctora, vimos centímetro a centímetro como crecía en la barriga, nos llenaba de emoción cuando le hablábamos y el empezaba a moverse como loco en la panza. Traté de apoyar a mi amiga cada día. El 23/05/2012 estuve en uno de los momentos en que mas fortaleza y entereza demostré en mi vida, con mi fobia a la sangre y a las agujas entré a quirófano con cámara en mano y lagrimas en mis ojos a acompañar a mi amiga y a vivir una de las experiencias mas mágicas y hermosas de mi vida: El nacimiento de nuestro ahijado.

Mi esposo siempre me dice que soy mucho mas fuerte de lo que yo misma pienso, que una persona con la situación que estábamos viviendo en ese momento no es lo suficientemente fuerte para apoyar a alguien en un embarazo como lo hice con nuestra amiga. Yo, en estos momentos me siento y pienso hacia atrás y me siento feliz por lo que hice, mi ahijado me trajo mucha paz en el momento en que mas lo necesitaba.

Explicar los sentimientos que sentí en ese momento es muy complejo, les juro que yo me considero una buena persona, pero cada vez que me enteraba de un nuevo embarazo me alegraba mucho por la persona, pero al llegar a mi casa, a los brazos de mi esposo, lloraba. Lloraba de frustración, de rabia, de dolor. Sentía que Dios se había olvidado de nosotros. Pensaba en que porque teníamos que pasar por todo esto, porque nosotros. 

Es normal pasar por etapas de frustración cuando estamos en la búsqueda de un bebé, más aun si has pasado por tratamientos de fertilidad fallidos. Si te sientes así habla, escribe, llora, grita. En esta fase es completamente NORMAL sentir rabia y frustración, esto no significa que somos malas personas, no es envidia mala, no deseamos el mal. Solo tenemos una profunda tristeza por no poder cumplir nuestro sueño.